Las cotizaciones internacionales de las carnes de aves y bovina cayeron, en gran parte debido a la mayor disponibilidad de exportaciones en las principales regiones productoras, a pesar de los altos pedidos de importación de China y Oriente Medio.
Por el contrario, los precios de la carne de cerdo tuvieron una pequeña recuperación, principalmente impulsada por una tímida recuperación en Europa, con la expectativa de la flexibilización de las restricciones del mercado tras el covid-19.