“En este marco, se presenta una situación de conflicto sindical en la industria que mucho respetamos, aunque es necesario subrayar que no compartimos la forma que han tomado las medidas de protesta cuyas consecuencias afectan profundamente a otros actores de la cadena e, incluso, a las prácticas más elementales de bienestar animal”.
“Se han generado pérdidas millonarias y, eventualmente, se pone en peligro la propia estabilidad del complejo productivo. Es así que hacemos este llamado a un entendimiento que considere las consecuencias a nivel país que este tipo de paralizaciones conlleva. El mundo está atento a las señales que podamos enviar y es tiempo de valorar lo que juntos conseguimos. Tenemos la plena confianza de que este, como otros conflictos, pueden solucionarse a través del diálogo y la buena voluntad de poner siempre al Uruguay por delante”.